El base Thomas Schreiner acepta el rol de líder del equipo en la pista y en el vestuario y destaca “el gran potencial” de la plantilla
Ha sido una de las incorporaciones de mayor impacto este verano en la LEB Oro, y es que su currículum habla por sí solo. Thomas Schreiner, uno de los bases de referencia de la última década en el baloncesto estatal, con dos ascensos a la ACB a sus espaldas, ha afirmado hoy en su presentación ante los medios que llega a Lleida dispuesto a “disfrutar jugando y también enseñante”. Schreiner, a sus treinta y cuatro años, adoptará un rol dentro del equipo que no le es nuevo, ya que, según ha dicho “en todos los lugares donde he estado hemos ido creciendo paulatinamente, y éste es el camino que se quiere empezar en Lleida”. No ha querido hablar de grandes objetivos deportivos, pero ha remarcado que a él le gusta "ganar todos los partidos, siempre", y que la clave del éxito está siempre en "la implicación" y, evidentemente, en el trabajo; “Es un camino muy largo, y ahora debemos concentrarnos en trabajar, hacer una buena pretemporada e ir construyendo el equipo”.
Por su parte, el DT Joaquín Prado ha destacado la "gran oportunidad de mercado" que supuso poder materializar la incorporación de Schreiner, y ha destacado que el austríaco "hará mejores a sus compañeros tanto en defensa como en ataque". Andreu Cabezudo, miembro de la junta directiva asistente a la presentación, también ha remarcado las dotes de liderazgo del nuevo base del ICG Força Lleida y ha remarcado que ayudará a "equilibrar el gran talento" que existe en la plantilla.
